LOS REYES EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL

Un año mas la ilusión, la emoción y la incertidumbre se hicieron patentes en las distintas estancias del Colegio Mayor Peñafiel horas antes de la hora H en la cual sus Majestades de Oriente entregarían, como cada, año, sus regalos “invisibles” (como dijo alguno) a los impacientes residentes del Colegio.
Un rey mago de excepción Fran de Luis, acompañado de dos pajes de lujo (Álvaro en sustitución de Taboada que estaba en Galicia y José Enrique) hicieron su aparición en la sala de estar con una gran expectación por parte de los presentes. Con el aviso por parte de Valentín mediante la frase “expectativas bajas”, que había hecho popular Felíx tras años de “desilusiones invisibles”, dio comienzo el reparto de regalos, con un ágil Álvaro que era el encargado de agacharse para recoger los paquetes del suelo (jooo, me voy a herniar) , mientras José Enrique, sentadito en su sillón y con su peculiar sonrisa se ocupaba de pasarle los regalos, a su vez, a la sota de copas…digo a Fran que leía en alto quien debía de pasar a recoger sus regalos. Pese a tan complejo mecanismo, el fallo llegó ya con el primer regalo, cuando un ilusionado Paco abrió un regalo que le correspondía a Álex, la explicación es muy sencilla, algún paje torpe deslizó por error el papel con el nombre de Paco de un regalo a otro, casualmente al de Álex, que pasó a tener dos nombres asignados, como la etiqueta con el nombre de Alex estaba doblada, el rey mago leyó en nombre de Paco, que si se veía bien (como no se va a ver bien el nombre de tan magno hombre), en consecuencia Paco abrió la bufanda de un Álex enfadado que poco después manifestaba “¡¡Put… Paco…, me has fastidiado la ilusión de abrir mi regalo, me has fastidiado las navidades!!”.
Todo el mundo quedó anonadado cuando Félix abrió su primer regalo, no se lo podían creer, un pedazo de móvil, nada acorde a lo que viene siendo habitual en sus regalos año tras años, poco después la gente se fue dando cuenta del asombroso parecido que el regalo tenía que el móvil de Félix…si hasta tenía ya sus números grabados en la agenda!!! Eso demuestra, que ante tanta desesperación con los regalos navideños, Félix se había dado cuenta de que su mejor amigo invisible era él mismo, lo cual quedó más demostrado a lo largo de la noche. Mientras se habrían otros regalos destacados como el casco militar de Damián, el mini-tambor de Quilo (que le hizo mucha ilusión), la original multa por dar la chapa a Mingo, el kit para correr de noche de Jose Enrique, etc…Félix cada poco tiempo tenía que abrir un regalo, casualmente los primeros muy parecidos a cosas que el ya tenía que si el movíl, un pulsómetro, un reloj … pero poco a poco empezaron a aparecer los regalos auténticos, aquellos que todos esperábamos que recibiese con cariño nuestro querido secretario, así aparecieron el huevo metido en un vaso de plástico, un póster del grandísimo Real Oviedo, un trozo de papel higiénico, un jabón de un hotel, una caja de pasta de dientes vacía, una piedra sin significación alguna y….un "dejavu" de la famosa bola de madera que años atrás trajo las risas y los comentarios jocosos de la Residencia Universitaria. Félix no se quejará pues ayer tuvo muchos amigos invisibles. También hubo regalos muy currados y originales, aparte de alguno de los ya citados, destacaron el DVD de Cristian con su cara y todo insertada en una portada con buenas compañías femeninas y una contraportada con la plantilla de protagonistas de héroes, el aparato con suero para sobrevivir a las grandes dosis en vena que José Enrique se metía de Prision Break, y la promoción especial saludable para Echeve compuesta por una caja de cereales de Fibra con un par de paquetes de Ducados (esta claro cual de las dos cosas le hizo mas ilusión). Hubo tiempo también para el recuerdo, cuando Paco se introdujo en la boca una cuchara gigante casi entera como hiciera dos años atrás ante el mismo regalo. No faltaron los regalos inexplicables (también llamados Felíx`s Presents desde hace dos años) como el que recibió Don Alfonso, que el mismo definió como un llavero inca, pero vamos, que no tenía ni idea de lo que era, por mucho que se quisiese hacer el interesante, además parece ser que finalmente el artilugio (que todavía no sabemos que es) tenía origen galaico. Tampoco faltaron los regalos gastronómicos como los huevos que puso Damián tras meses de cacareo, el chorizo (¿?) de Vicente o, porque no decirlo aunque no sea comida, la petaca de Javier Fernández para que la próxima vez que se vuelva a quedar encerrado en la portería del Colegio Mayor Peñafiel tenga con qué entretenerse/beber con Taboada (otro que también necesitaría una). Algunos como Chema Esbec y Alex solo recibieron un regalo, mientras otros como Álvaro y el propio Félix por muchos que recibieran no iban a sentirse muy satisfechos…el “veterano paje jurista” recibió un peine que ya tenía (¿se lo regalaría a sí mismo como Félix?) y dos películas que no le debieron de hacer mucha ilusión “esta película no la conoce ni su…(aquí lo dejó, aunque suponemos que quiso decir “autor). Nuestro querido director Valentín también tuvo su sorprendente regalo, un kit completo de princesa, con diadema incluida, y un regalo de los denominados “extraños” un cubo de hacer pedos con una especie de gelatina rara.
Al final los mas contentos con su regalo fueron Cristian, que recibió un par de libros sobre el Real Oviedo que la verdad debe agradecer a su amigo invisible y el citado DVD muy gracioso, y por otro lado Gonzalo, pues se paso toda la noche jugando a disparar flechas con su pistola de juguete. No nos olvidamos del regalo que recibió Nacho, el nuevo, que al igual que le pasara a Manu el año pasado recibió una bolsa de aperitivos, que, como evidentemente ya estaba preparado, tuvo que repartir con el resto de los residentes para así completar una gran noche de, como dije al principio, ilusiones, emociones y al final, como siempre, también risas.

Firmado: Cristian Padilla