martes, 20 de enero de 2009

LAS RESIDENCIAS DE ESTUDIANTES Y EL CINE EN VALLADOLID (II)

CICLO DE CINE EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL DEDICADO A LOS MUSICALES

“Hello, Dolly!” fue la sesión dedicada al musical clásico, sencillo, amable, deliberadamente ingenuo. Entremeses para ir abriendo el apetito. Suso quedó sorprendido. Es lo que tienen los clásicos: siempre parecen nuevos y originales.
Luego llegó “Granujas a todo ritmo”, Elwood y Jake, los Blues Brothers, rompiendo esquemas y muchos, muchísimos coches destrozados. Blues, jazz, gospel, Aretha Franklin, Ray Charles… y una Carrie Fisher más perdida que un cerdo en la ópera. Un cóctel extraño lleno de ritmo y extravagancia.
“Evita” tenía un sólido guión, cosa que no suele ser frecuente en los musicales, con muchos comentarios sarcásticos e irónicos y, obviamente, su fondo histórico que posibilitó el debate. Madonna hizo aquí el papel de su vida, acompañada de un Antonio Banderas omnipresente en toda clase de papeles.
“Hairspray” era lo contrario a “Evita”: alocada, superficial, pero tratando de unir el musical clásico (historia romántica de fondo), el musical moderno (ahí está John Travolta para recordarnos lo que significó “Grease” y “Fiebre del sábado noche”) y el musical actual (Zac Efron rompiendo corazones en la línea de “High School Musical”).
Y, finalmente, “Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet”, un postre fuerte, gótico y siniestro, con Tim Burton en la dirección. ¿Qué más se puede decir? Pues que además estaban Johnny Depp y Helena Bonham-Carter. Trágico y encantador.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes de nada, enhorabuena a Gustavo, organizador de esta actividad, y a todos los espectadores del ciclo. Iniciativas como ésta son las que enriquecen la vida de un Colegio Mayor. Son la esencia. Lo que nos hace crecer a todos. Aprender a mirar a través del cine supone conocer mejor el mundo y descubrir poco a poco nuestra función en él, nuestro sentido. Cuando esto acontece (y con este ciclo ha sucedido), deberíamos aplaudir durante horas. Aunque sólo haya un espectador en todo el salón de actos. Porque ése es el verdadero éxito. Llenar la sala de estar durante diez noches seguidas con películas de consumo para autómatas mentales no es ningún logro. Que un único residente viva una auténtica experiencia estética (quizá la primera) sí es un acontecimiento. Sospecho que, aunque suene cursi, se remueven los cimientos de todo el cosmos.
He empezado por ahí porque es de justicia. Y porque, a continuación, pretendo criticar el ciclo. Intentaré ser constructivo. La idea no es "yo lo hubiera hecho mejor", sino "también hay otros musicales y espero que pronto los disfrutéis". He de aclarar que sólo pude ver las dos primeras proyecciones, por motivos de exceso de trabajo en este primer trimestre.
Sobre "Hello, Dolly" pues... bien, a secas. Creo que hay musicales clásicos mucho mejores. Si hay que quedarse con uno, creo que sería "Cantando bajo la lluvia". Los números y bailes son mejores y transmiten más y mejor los estados de ánimo. Por eso es un clásico entre los clásicos. Además, trata con humor pero cierta profundidad una época anterior e interesante de la Historia del cine: la incorporación del sonido, con los subsiguientes problemas técnicos y actorales.
Sobre "Granujas a todo ritmo" (The Blues Brothers) pues... sí pero no. Quiero decir que la música es buena. Y que es una gozada ver a ese elenco de viejas estrellas del blues y el soul (Aretha Franklin, Ray Charles, John L. Hooker y un largo etcétera). Pero valores cinematográficos, cero. Además, y a título personal, me resulta insultante que estos dos "pseudohermanos" se codeen con dichas estrellas como si fuesen sus herederos naturales. Cuando son dos personajillos sin un solo tema propio. Usurpan el repertotio ajeno y lo reducen a mera caricatura. Prefiero escuchar discos.
Del resto de pelis no quiero opinar, pues no las vi. Salvo Evita, que sufrí años atrás. Utilizo ese verbo porque me parece una patata de película. Lucimiento de dos estrellitas que cambian de vestuario y canturrean. Con planos de masas para que el espectador cateto recuerde que le estamos hablando de temas históricos "mu ipotantes". Para olvidar.
Si alguien quiere profundizar más en este difícil género le aconsejo "West side story" y "Dancer in the dark". La primera es una adaptación de la historia de Romeo y Julieta ambientada en las luchas entre bandas juveniles de Nueva York. Su sofisticada estética la hizo revolucionaria en su día. Hoy es ya otro clásico. La segunda, de Lars von Trier, puede verse como una decodificación de todo el género del musical y del cine en general. Entre otras cosas, da la vuelta a todas las convenciones para que nos cuestionemos a nosotros mismos como espectadores.
Ya que la palabra "género" atraviesa todo este comentario (el ciclo se basaba en uno de ellos, quizá el más clásico junto con el western y el que más rápido envejece), me permito una última opinión. Quisiera aclarar que ningún género hace buena a ninguna película. Parece evidente, pero con frecuencia decimos o escuchamos expresiones como "me gusta el cine de acción" (o el bélico, o el western), sin darnos cuenta del peligro de casarnos con un género en sí mismo. Un género sólo es un puñado de convencionalismos narrativos y temáticos para dar seguridad al espectador. Para que sepa que la película le recordará a otras que ha visto. Pero puede convertirse en una trampa emocional que nos impida crecer como espectadores. Os animo a ver ese otro tipo de cine mucho más valiente que se sale de los citados moldes genéricos. Pienso que arriesgar merece la pena. De verdad.
Gracias por el ciclo, perdón por la extensión y... recuerda: Que no te den gato por liebre. Que no te tomen por tonto. Exige siempre cine de calidad.

Anónimo dijo...

Menuda rallada de comentario, no?. Solo he leido el primer parrafo, y me parece que si solo hubo un espectador significa que el que puso esa peli se ha lucido. No deberia poner mas, a partir de ahora los ciclos que los hagan otros, por ejemplo el primero, de cine de guerra, que lo haga felix y gonzalo.

Anónimo dijo...

No hubo un espectador. Al menos cuatro, que yo recuerde, estuvieron presentes. Veo que además de leer poco, has entendido menos. ¿No estudiarás periodismo? Si no es así, das el perfil. Estás tardando en matricularte.
Cuando a una peli bajan pocos no se "luce" (como tú dices) el que la ha programado. A mi modo de ver se lucen los catetos que no asisten (si su ausencia es sólo por prejuicios). Dan idea de su espíritu universitario, apertura de mente e interés por conocer cosas nuevas. Gente así no necesita "maldiciones".
Vas a tener en tu vida muchas oportunidades de ver tonterías con tipos duros, bombas imposibles y gasolineras ardiendo. Pero quizá pocas veces alguien te brinde un cine diferente y la posibilidad de entenderlo un poco mejor. Tú mismo. Vosotros mismos. Sólo ruego que no robéis a los demás esa bonita ocasión. ¡Qué injusto y totalitario sería!
Aúpa.

Anónimo dijo...

Hola niños y niñas, y niños de las poesias.
Es un ciclo. Suck my pelo, Gustavos.

Anónimo dijo...

Hola soy juan de Sartedigo y quería preguntar que tal está la residencia esa en la que vivis? va todo bien? noto resquemores un saludo

Anónimo dijo...

Haber juan pasa para casa y dejate de tonterías que se lo voy a decir al bruno y te vas cagar. Venga un saludo del pelao de vakldorregueiro.

Anónimo dijo...

Dejaros de hacer burradas y dedicaros a lo que hay que hacer juan de sartedigos y buba de valdorregueiro no teneis dos dedos de frente

Anónimo dijo...

macedonio es fascista

Anónimo dijo...

pera dimisión, no se puede ni mirar la quiniela

Anónimo dijo...

Javier Taboada dedicate a estudiar de una vez y dejame en paz o te corto internet. ¿Te queda claro? Eso también va para tu amigo Gonzalo.

Anónimo dijo...

me pega la risa ja ja ja ja me pega la risa tu acusacion ja ja ja

Anónimo dijo...

Echeve, deja de infravalorar a los periodistas joder, que ya estamos hartos de que se nos minusvalore porque tengamos que estudiar menos que los demás, cada uno eligió la carrera que le gustaba más y esta fue nuestra elección, no tenemos la culpa de realizar la carrera que más nos llena. No somos menos que un ingeniero o un arquitecto, que os quede claro!!

Anónimo dijo...

me pica un pie

Anónimo dijo...

Echeve está en problemas. la Orda te atacará.