sábado, 20 de diciembre de 2008

CONCIERTO EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL

"YO CLAUDIO"

Vuelve, como no podía ser de otro modo, la música al Colegio Mayor Peñafiel. Diversión, alegría y buen ambiente son las claves para que la música encuentre su sitio en este lugar. Es por ello que con el concierto de Claudio Antón no se esperaba menos y realmente fue así, dio el “do” de pecho totalmente.

La humildad, el sentimiento y las buenas maneras fueron las claves del concierto protagonizado por Claudio Antón y sus compañeros. Aparentemente, la falta de público en la actuación parecía presagiar un concierto atípico e insulso, lejos del dinamismo que habían caracterizado a los anteriores. Pero, a decir verdad, esta teoría fue hecha añicos cuando realmente se descubrió que el concierto daba para mucho ¡y vaya si dio!

Antes del concierto pudimos presenciar un pequeño ensayo de la banda. La “peña”, entre parón y parón del ensayo murmuraba sus conjeturas con el compañero de al lado mientras esperaban el comienzo. Con las primeras notas el concierto tuvo un inicio renqueante ya que el público estaba sentado en sus asientos como atenazado o paralizado por algo inherente a ellos mismos. Sin embargo, el buen humor del cantante y su buen hacer rompieron esa maldición y el público sintió al fin el típico feeling de los conciertos. Todo era perfecto en una noche perfecta.

Conforme fue avanzando el concierto, el grado de intensidad y a la vez de sentimentalismo fue en aumento. Las bellas, profundas y poéticas historietas que impregnaban algunas de sus canciones junto con otras de un carácter más vivo y enérgico hicieron finalmente que el público se rindiera a sus pies, incluso tarareando, bailando o dando palmas para animar aún más, si cabe, la actuación. La “peña” se animó tanto que al término del concierto ésta seguía pidiendo, a grandes voces, más canciones, aspecto al que indudablemente Claudio y los suyos no se pudieron negar y que honestamente agradecieron.

¡Y qué decir de los componentes del grupo! La verdad es que su actuación fue excepcional. Por un lado, los instrumentistas, los cuales no sólo hicieron las delicias de los asistentes sino que incluso mostraban su gratitud y disfrute con sí mismos. Y por el otro lado, el cantautor, cuya actuación marcó un antes y un después en el concierto gracias a su simpatía, sentimentalismo y su porte tanto cantando como tocando la guitarra.

A mi parecer, la actuación estuvo cargada de una música ciertamente profunda y con un contenido muy actual de las cosas que nos han sucedido, nos suceden y nos sucederán en nuestra vida. La implicación tanto del grupo como del público fueron claves para el buen hacer de los músicos y para que la gente disfrutase. Asimismo, las iniciativas de diversos compañeros del Colegio Mayor son básicas para que actuaciones como ésta fomenten el espíritu y la cultura musical de la gente, signo de enorme riqueza social.

Fdo.: Álvaro Baños Gil

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Alvaro, mi más sincera enhorabuena por tu pedazo de crónica del concierto. Desde principio a fin una gran crónica, si señor. El titular muy ingenioso además.

Anónimo dijo...

Propongo nombre a Alvaro redactor jefe de la sección de espectáculos... Muy buena crónica. Un abrazo y Feliz NAvidad a todos,

Fdo.: el nieto del abuelo

Anónimo dijo...

jooooooooooooooooooooo alvaro me duele la cabezaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa