"FUERA DE CONTROL" EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIELLucha, fuerza y juventud son los ingredientes clave para crear un grupo de música joven como Fuera de Control. Por ello, tras el buen paso de “Banda Sonora”, “Fuera de Control” no quería ser menos y deseaba dejar el pabellón bien alto a través de sus canciones jóvenes, vivaces y atrevidas.
Días antes existía una gran expectación en el Colegio Mayor Peñafiel ante la gran acogida de público que se esperaba para el concierto. Tuenti, Messenger, mensajes de móvil… todo era un ir y venir ante la emoción que suponía este hecho; y todo hay que decirlo, la verdad es que no defraudó en absoluto.
Unas pocas horas antes del concierto ya se oía el “murmullo musical” de estos jóvenes, los cuales estaban preparándose para que nada fallase. Como siempre, varias personas estaban pululando por la zona para que todos los preparativos fuesen correctos y nada fallase antes, durante y después del concierto.
La sorpresa de la tarde llegó cuando un compañero de la “residencia” nos dijo que a las ocho y media de la tarde (una hora antes del concierto) ¡ya había gente esperando! Los que lo oímos nos quedamos pasmados ante tal noticia y no nos lo creíamos. Tiempo después de esta inesperada sorpresa la gente comenzó a llegar. Se palpaba alegría en el ambiente momentos antes de empezar y evidentemente la emoción en los padres que iban a ver actuar a su hijos. Llegaba el momento.
Para abrir boca y adentrarnos en el ambiente musical, la actuación comenzó con varias canciones de un solista que
desprendieron un gran recogimiento e intimismo. Sin embargo, el público y sobre todo las fans les hervía la sangre deseando la actuación del grupo. Se hicieron un poco de rogar pero finalmente saltaron a la palestra a darlo todo. Comenzaron, como toda actuación se merece, con una canción cañera para animar al “personal” y a partir de ahí el público se entregó a la banda. Sin duda alguna, los chicos del Colegio Mayor Peñafiel animaron sobremanera y “calentaron el ambiente” del concierto. Sus cantos, apoyos (¡y vaya apoyos!) y bailes dieron energías a “Fuera de Control”, el cual se entregó a fondo.
La gracia de la tarde llegó cuando un compañero de la Residencia Universitaria, al final del concierto, desenchufó sin quererlo el cable al que estaba conectado el equipo de sonido quedando, para sorpresa de todos los asistentes, gran parte de una canción sin sonido y pensando todo el mundo que se había estropeado el equipo. Sin embargo, el controlador de sonido descubrió el problema y ¡vaya bronca echó a los que se encontraban cerca del cable…!
Días antes existía una gran expectación en el Colegio Mayor Peñafiel ante la gran acogida de público que se esperaba para el concierto. Tuenti, Messenger, mensajes de móvil… todo era un ir y venir ante la emoción que suponía este hecho; y todo hay que decirlo, la verdad es que no defraudó en absoluto.
Unas pocas horas antes del concierto ya se oía el “murmullo musical” de estos jóvenes, los cuales estaban preparándose para que nada fallase. Como siempre, varias personas estaban pululando por la zona para que todos los preparativos fuesen correctos y nada fallase antes, durante y después del concierto.
La sorpresa de la tarde llegó cuando un compañero de la “residencia” nos dijo que a las ocho y media de la tarde (una hora antes del concierto) ¡ya había gente esperando! Los que lo oímos nos quedamos pasmados ante tal noticia y no nos lo creíamos. Tiempo después de esta inesperada sorpresa la gente comenzó a llegar. Se palpaba alegría en el ambiente momentos antes de empezar y evidentemente la emoción en los padres que iban a ver actuar a su hijos. Llegaba el momento.
Para abrir boca y adentrarnos en el ambiente musical, la actuación comenzó con varias canciones de un solista que
desprendieron un gran recogimiento e intimismo. Sin embargo, el público y sobre todo las fans les hervía la sangre deseando la actuación del grupo. Se hicieron un poco de rogar pero finalmente saltaron a la palestra a darlo todo. Comenzaron, como toda actuación se merece, con una canción cañera para animar al “personal” y a partir de ahí el público se entregó a la banda. Sin duda alguna, los chicos del Colegio Mayor Peñafiel animaron sobremanera y “calentaron el ambiente” del concierto. Sus cantos, apoyos (¡y vaya apoyos!) y bailes dieron energías a “Fuera de Control”, el cual se entregó a fondo.La gracia de la tarde llegó cuando un compañero de la Residencia Universitaria, al final del concierto, desenchufó sin quererlo el cable al que estaba conectado el equipo de sonido quedando, para sorpresa de todos los asistentes, gran parte de una canción sin sonido y pensando todo el mundo que se había estropeado el equipo. Sin embargo, el controlador de sonido descubrió el problema y ¡vaya bronca echó a los que se encontraban cerca del cable…!
En definitiva, yo creo que todos estos chicos que integran el grupo deben ser felicitados por su tesón, esfuerzo y perseverancia. Grupos jóvenes como estos son necesarios para mostrar que el Colegio Mayor Peñafiel está abierto a todo tipo de música y que organizar jornadas musicales como estas benefician no sólo al colegio, sino a todos aquellos que han participado en alguno de los conciertos.
Fdo.: Alvaro Baños Gil
1 comentario:
ealvaro baños es un fenomeno ja ja buen articulo, había muchas xikillas por aqui?.
Pd: se oyen campanas por las noches debe ser D. Alfonso
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