La selección de volley del Colegio Mayor Peñafiel

Espero que nadie se sorprenda por publicar en "La Terraza del Colegio Mayor Peñafiel" unas breves impresiones sobre el partido de volley disputado la semana pasada en la playa de las Moreras. Es curioso pero ninguna actividad cultural del Colegio Mayor Peñafiel ha generado tantos comentarios como este evento deportivo publicado en el blog en Tododeporte Peñafiel y, además, la mayoría sin firmar o, lo que es más peligroso, usurpando la identidad. ¡Para qué luego se queje nuestro cronista oficial, el compañero Padilla!
Me gustaría llamar la atención sobre la eficacia de Manu para montar el "dream team del CM Peñafiel", creo que esta vez -única en todo lo que llevamos de año- no fue necesario sacar una lista en el tablón de anuncios. Además, ese lunes no se oyeron por los pasillos del Colegio Mayor excusas como "es que tengo que entregar un trabajo" o "es que esta clase es fundamental" para estar a la hora que se había quedado y ¡cambiados!. Oscar, toma nota para los partidos de basquet.
También me llamó muchísimo la atención el hecho que, en todos estos años de vida del Colegio Mayor Peñafiel, nadie plantease la posibilidad de jugar al volley playa y, de la noche a la mañana, todos éramos grandes jugadores. Gelinho, certificaba su calidad con varios campeonatos a sus espaldas en las playas de Santander, Cristian abogaba por su estilo olímpico "cabeza bolo" y otro residente afirmaba que "en Salamanca llevaban años jugando al volley en la Plaza Mayor".
Por los comentarios del blog y por el testimonio del personaje que iba con unos pasteles unos prismáticos y "chica" parece que la gente se lo ha pasado bastante bien (no sabemos la opinión del equipo contrario) y que el resultado era lo de menos. También sabemos, por el "chico majo de la venda", que el estilo de nuestros jugadores era penoso; uno se dedicaba a hacer pases toreros cuando el balón salía fuera, otro a revolcarse en plan croqueta en la arena de Pontevedra (uff perdón de Las Moreras), otro a decir que en el volley se podían sacar hasta tres veces (sobre todo si es un equipo de chicas) y Fran, en su línea, observando todo. ¡Qué caballeros!, ¡cómo han aprovechado el Curso de Protocolo y Buenas Maneras!.
Creo que no tengo nada más que comentar de este partido. Espero poder ofrecer a mis lectores más datos de la revancha que concretó Cristian a cien metros de distancia del equipo rival. Desde estas líneas quiero agradecer a Manu el partido que ha montado y el habernos dado la oportunidad de hacer un poco de deporte (¡hasta Gelín sudó la camiseta!) antes de los exámenes.

Fdo.: El caballero español