Tras el gran comienzo con Jonquil de la serie de conciertos musicales del Colegio Mayor Peñafiel se esperaba con ansiado entusiasmo al grupo musical Banda Sonora. Comentarios, murmuraciones y diversas opiniones contrastadas se vertían sobre éste grupo esperando que su actuación agradase al público asistente; y la verdad es que no defraudó.
Momentos antes del inicio del concierto la gente se reunía en pequeños grupos para “hacer tiempo”. El comienzo fue impresionante; guitarras, batería y voces marchaban al unísono; la banda y el público sentían mutuo agrado, ¡comenzando la “peña” desde el principio a dar palmas!, increíble. Al acabar la canción, el público estaba esperando con impaciencia el siguiente tema musical para sentir de nuevo ese "feeling" con Banda Sonora.
Conforme avanzó el repertorio musical de la banda, todo el salón de actos del Colegio Mayor Peñafiel, incluidos los cantantes tuvieron cierta “hibernación” musical, por así decirlo, que disminuyó algo la calidad del concierto. Pero como era de esperar, todos salimos de nuestro letargo musical y sentimos una chispa que encendió de nuevo nuestra fiesta. Palmas, gritos de apoyo y el desparpajo de Banda Sonora para animar a la gente hicieron el resto en el concierto. La peluca para el batería, los gritos de ánimo a los guitarristas y los piropos a la cantante del grupo marcaron la nota de humor del concierto, al cual de por sí no le faltó ninguno de estos alicientes a lo largo de toda la actuación.
La cantante se dejó la piel, a lo cual se unió su buena voz que agradó a un público entregado a sus canciones. Mención aparte merece el batería del grupo, el cual “se salió” en su intervención. Su fuerza, ritmo y entrega se vieron recompensados con la aclamación del público que valoró su actuación tanto dentro como fuera del concierto. La actuación terminó con un estruendoso aplauso de la “peña” y pidiendo de nuevo otra canción a lo que por su puesto Banda Sonora no se pudo negar. El concierto terminó como empezó, con una canción cañera que levantó al auditorio y que se vio ensalzada con la “peluca heavy” que se puso el batería no sólo para dar la gran nota de humor del concierto, sino también para cerrar su gran actuación de cara al público.Bajo mi punto de vista, todos pusieron su empeño y ganas para demostrar que a pesar de ser un grupo de amigos que se divierten y divierten tocando para la gente, tienen todos ellos unas grandes capacidades musicales dignas de tener en cuenta y que debemos aplaudir.
Momentos antes del inicio del concierto la gente se reunía en pequeños grupos para “hacer tiempo”. El comienzo fue impresionante; guitarras, batería y voces marchaban al unísono; la banda y el público sentían mutuo agrado, ¡comenzando la “peña” desde el principio a dar palmas!, increíble. Al acabar la canción, el público estaba esperando con impaciencia el siguiente tema musical para sentir de nuevo ese "feeling" con Banda Sonora.
Conforme avanzó el repertorio musical de la banda, todo el salón de actos del Colegio Mayor Peñafiel, incluidos los cantantes tuvieron cierta “hibernación” musical, por así decirlo, que disminuyó algo la calidad del concierto. Pero como era de esperar, todos salimos de nuestro letargo musical y sentimos una chispa que encendió de nuevo nuestra fiesta. Palmas, gritos de apoyo y el desparpajo de Banda Sonora para animar a la gente hicieron el resto en el concierto. La peluca para el batería, los gritos de ánimo a los guitarristas y los piropos a la cantante del grupo marcaron la nota de humor del concierto, al cual de por sí no le faltó ninguno de estos alicientes a lo largo de toda la actuación.
La cantante se dejó la piel, a lo cual se unió su buena voz que agradó a un público entregado a sus canciones. Mención aparte merece el batería del grupo, el cual “se salió” en su intervención. Su fuerza, ritmo y entrega se vieron recompensados con la aclamación del público que valoró su actuación tanto dentro como fuera del concierto. La actuación terminó con un estruendoso aplauso de la “peña” y pidiendo de nuevo otra canción a lo que por su puesto Banda Sonora no se pudo negar. El concierto terminó como empezó, con una canción cañera que levantó al auditorio y que se vio ensalzada con la “peluca heavy” que se puso el batería no sólo para dar la gran nota de humor del concierto, sino también para cerrar su gran actuación de cara al público.Bajo mi punto de vista, todos pusieron su empeño y ganas para demostrar que a pesar de ser un grupo de amigos que se divierten y divierten tocando para la gente, tienen todos ellos unas grandes capacidades musicales dignas de tener en cuenta y que debemos aplaudir.
Su actuación merece todo nuestro reconocimiento y felicitación por habernos hecho disfrutar durante unas horas.
Fdo.: Alvaro Baños Gil
3 comentarios:
buen comentaario demasiado pulido se nota que el autor se esmera demasiado tampoco es necesario tanto esmero. doda forever
¿Qué pasa?, ¿que vamos a por la chapuza en los comentarios? ¿También en los relatos? ¿como los del lago Ness?
muy buena crónica sí señor!!
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