miércoles, 2 de febrero de 2011
Y LOS REYES LLEGARON AL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL
…Y los Reyes Magos llegaron a Peñafiel. Para ser más exactos el Rey Melchor- Óscar, acompañado de los eficientes pajes Fernando y Yulen, que hicieron entrega de los tradicionales regalos del amigo invisible, que habíamos sorteado justo antes del inicio de las vacaciones de Navidad. Gustavo, el bueno, lo venía anunciando: “se acerca la noche de la ilusión”. Algunos lo negaban, pero en realidad todo el mundo esperaba nervioso el momento en que averiguarían no sólo qué les había traído su amigo invisible, sino incluso (si había alguna buena pista) quién había sido esa persona…
Varias eran las incógnitas que se reservaban para esa noche: el acierto o no del amigo invisible con el regalo auténtico, cuál sería el regalo de broma más gracioso, cuántos presentes recibiría Félix… y todas ellas obtuvieron respuesta. Sin duda el regalo más aplaudido fue el de Gustavo de Prado que recibió, como no podía ser de otra manera, una caricatura simpsonizada: como un personaje más de Springield, el pelo, la gafas y el bigote escondían a nuestro particular crítico de cine. Otra grata sorpresa la recibió Fran, cuyo regalo de broma fue muy celebrado (un cuaderno de Death Note), y al que luego añadió 4 grandes libros, perfectamente ilustrados, de prestigiosos arquitectos. Ese amigo invisible, sin duda, se portó.
Quizá otro de los más contentos fue Cosgui, cuando descubrió al abrir una de las cajas que llevaba su nombre… un balón de balonmano ¡por fin! Nadie se atrevía a decirlo, pero casi todos se dieron cuenta de que… estaba usado. Pero al menos en buen estado y listo para su uso, todo sea dicho. No sabemos si ese amigo invisible tuvo la mano demasiado larga, pero las alarmas saltaron cuando David Ortigosa desempaquetó unos guantes… que aún tenían la etiqueta de seguridad de la tienda…. Todo el mundo estalló de risa: “al ladrón, al ladrón”. Finalmente el amigo invisible de David, cuya identidad no revelaremos, comentó petit comité que en la tienda habían olvidado quitarlo…
Cristian también tuvo su minuto de gloria cuando comprobó, muy contento, que su regalo era una preciosa bufanda del Oviedo que, inmediatamente, recibió un beso de Paco. Puxa Asturies!
¡No puede ser! Estamos viendo una diana con unas fotos de nuestro amado director Valentín. Tal cual lo leéis, así fue: Fernando recibió ese pasatiempo que hará las delicias de los residentes, aunque no tanto de la cabeza pensante del Colegio Mayor…
Otros regalos, clásicos pero imprescindibles fueron los libros, que recayeron en Álvaro Baños o Jorge; un buen vino, que recibieron Íñigo y Mingo; unos potentes cascos, como los que abrieron Yulen y David Jiménez, o ropa, que tuvieron como destinatarios a Gustavo A, Óscar, Dani o Félix… ¿Y Félix? Como ya es tradición a sus regalos auténticos se añadieron otros tres de broma, que una mano invisible dejó junto a los demás. El problema fue que nuestro economista de cabecera abrió primero los regalos falsos y ya no quería abrir más… pero finalmente le convencieron para que abriese los buenos…
Y sí, sí, varias personas consiguieron descubrir quién fue su amigo invisible, incluso el autor de estas líneas, pero eso, por supuesto, no se puede revelar…
Las risas fueron la nota predominante de esa noche y aunque algunos no acabaron de ver la gracia de sus regalos han prometido no tomar represalias para el próximo amigo invisible… O sí… Dentro de un año lo podremos comprobar…
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3 comentarios:
Cristian fue el de los regalos de broma. Estoy totalmente seguro
Ja,ja,ja...
Así es, fue la noche de la ilusión!
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