jueves, 17 de enero de 2008

Los REYES en el Colegio Mayor Peñafiel

Si el recibir un regalo ya es de por sí algo que se agradece, cuanto más se acrecienta esa sensación cuando la sorpresa proviene de un amigo cuya identidad se desconoce.
La incertidumbre de saber qué clase de sorpresa podía provenir de alguien que elige ocultarse para hacer un regalo es la que se reflejaba en la cara de los residentes del Colegio Mayor Peñafiel en las horas previas a la fiesta del amigo invisible.
Una tradición que, con ocasión de la venida de los Reyes Magos, ya ha quedado institucionalizada en la vida del Colegio Mayor Peñafiel cuando ésta regresa a la normalidad tras el parón navideño.
Este año, además, había varias incógnitas que despejar, que hacían más apetecible, y al mismo tiempo insoportable, la espera: ¿las bolas de madera se volverían a erigir en una especie de “Ruperta (calabaza)” particular para algún residente?, ¿tendríamos a partir del día siguiente una nueva canasta en la sala de estar para “desengrasar” de los exámenes antes de la tertulia?, ¿iba a venir en serio el Rey negro, tal y como apuntaban ciertos rumores, o se iba a quedar en Oriente descansando del trabajo realizado la noche del 5 al 6?
Una vez más, y aunque parezca mentira, la realidad superó las expectativas creadas. Vimos un Rey nada habitual, sobre todo, por su talante un tanto autoritario al que correspondieron sus pajes, sumisos y obedientes en todo momento.
En cuanto a los regalos, ¿qué se puede comentar? Pues, entre otras anécdotas, que los vimos a pares, como lo son un par de calcetines; que hasta CM Peñafiel llegó un reproductor de última generación que ni siquiera el mismísimo Steve Jobs hubiera podido imaginar; que también un dinosaurio que no sucumbió en el pleistoceno; que Superman sobrevoló la sala de estar; que las máximas de Hommer Simpson siempre son sabios; que hubo vacas moruchas superrrrr guapas; que algunas fotos nunca debieron salir del baúl de los recuerdos; que hay ciertos barman’s que no temen tirar de sacacorchos cuando la ocasión lo merece; y que tampoco faltaron los choco-cristian’s, por supuesto…
En fin, un montón de anécdotas, un rato divertido (para algunos especialmente) y seguramente alguna cosa más que el alzheimer me ha hecho olvidar.Un abrazo a todos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos sabemos que cuanto mas edad se tiene, mas alzehimer hay, y no digo nada...
Por cierto, lo del Rey es lo mas normal, coño, es un Rey y como tal tiene que mandar. Faltaría mas que encima los pajes no le obedeciesen, si no otro gallo cantaría, o mejor dicho, que se llevarían un buen capón.
Por cierto, haber si vienes ya que tu REGENTE no cumple con su función,jejeje.
Firmado:
El Emperador Carlos V De España y I de A.....

Anónimo dijo...

... de Aspaña? A ver cuando baja cristian los chocos al desayuno!!!!!!!

Anónimo dijo...

¡Qué buen reportaje sobre los Reyes!. Es díficil de olvidar el "juguetito" de Juanpi o los "super" calcetines de Félix y cómo no mencionar los avances tecnólogicos (incluido cinturón) de Cos o la almohada del incìpiente estudiante de Arquitectura. Las fotos lo dicen todo y es impresionante el tío de la narizota. Un abrazo a todos desde el Pirineo,
Valentín

Anónimo dijo...

Y algunos siguen todavía haciendo "periodismo de investigación" para terminar de enterarse de quiénes son los instigadores (a los Reyes) de algunas bromas... Pero los Reyes (Magos) lo saben todo. Incluso que los apellidados López necesitan calcentines...

El abuelo

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿cúal fue el regalo de broma de Gelín?

Anónimo dijo...

Una bombilla fundida, igual de fundida que el.xDD

cosgui dijo...

mi regalo de broma resultó no serlo tanto.
lo utilizo cuando estoy en el metro.
un abrazo,
cosgu i-pod

Anónimo dijo...

Tu amigo invisible no entiende esa ultima afirmacion cosgui,.... explayate¡¡¡¡

Anónimo dijo...

A ver si aprende la gente a firmar sus mensajes

Fdo: Anónimo