La experiencia ha resultado inolvidable, muy positiva. El viejo occidente, que creía que podía enseñar al nuevo mundo, ha aprendido mucho. No les sobra ni dinero, ni comida, ni carros, ni calidad de vida... y sin embargo...La aventura tuvo mucho de épico. El vuelo de ida fue suspendido pocas horas antes de salir... retrasos, cambio de vuelo para el día siguiente, un pasaporte caducado (ya en la cola de la facturación), escala "imprevista" en Santo Domingo (pero no nos dieron tiempo ni posibilidad de disfrutar de las playas), retrasos, noche en el aeropuerto de Lima, vuelo a Chiclayo... tráfico caótico, el descubrimiento de las moto taxis, ¡¡por fin una ducha!!, cerveza fresquita, el primer pisco sour, un museo de arte preincaico (para que luego digan)... y un viaje nocturno de casi 12 horas en un típico autobús de película por pistas de tierra y trochas, hasta nuestro destino, Cutervo, a "sólo" 2.600 metros de altitud.... Como comienzo, ya indicaba un panorama interesante.
Y allí... restos de cultura española: plaza de toros, peleas de gallos... y el trabajo: ejercimos de peones de albañiles, con muy buena voluntad –como se puede ver en las fotos- y sin ninguna idea, pero todo es hacer lo que te diga el capataz. Pero además, trabajo "intelectual": catequesis, clases (para niños y mayores), juegos. Estos "gringos" (así nos llamaban) no sabían demasiado inglés, pero sí gritaban constantemente, se reían, y disfrutaban.
Necesitamos tíos amantes de las emociones para volver al año que viene.
14 comentarios:
Me han escrito de Cutervo para contar que… se nos echa en falta. Es sorprendente que los energúmenos que fuimos hayamos dejado tan buen recuerdo… Al parecer preguntan que dónde están los gringos, por qué se fueron tan pronto… Se acuerdan, los del barrio, del trabajo en la capilla, del baile en la casa comunal, de los juegos y partidos organizados por Fuentes (alias Viracocha) y los demás. ¡¡Hacedme un hueco, que tenemos unas fotos buenísimas!!
Me está apeteciendo ir el próximo año a Perú sólo por las barbas de cerdos conquistadores degenerados que llevan las víctimas de la foto.
Es curioso, pero la barba produce un impacto diferente dependiendo de las circunstancias en las que se dejó crecer, de tal forma que cuando uno se deja barba en Roma, uno tiene pinta de modelo de Armani (no sé si esa señora es italiana, pero tampoco me importa: quedaba bien y punto); si se la deja en Perú, de cerdo conquistador degenerado; y si se la deja en Valladolid, pues sin duda alguna le queda en plan presidente de ASAJA a la puerta de la Junta, quejándose por la plaga de topillos.
Qué envidia Dios mío. Qué envidia. Con barba o sin barba.
¡Quién pudiera ir a Perú! Espero que se haya mantenido el espíritu...
Fran
Parece que el Virginiano se muere por ir a Perú.... Así al menos lo de "gringaso" se aplicaría con propiedad.
... mentalmente me paso en Perú 12 horas al día. Y las otras 12 en Fidji...
Pero tengo que reconocer que la Cusqueña mental no sabe igual de bien que la Cusqueña material...
Fran
Tambien hay una gran diferencia entre la saya mental y la f�sica. �Qu� partidos de volley ball! sniff, sniff, sniff
Eso ya no lo sé... porque yo no bailé ninguna saya.
Me especialicé en "La Macarena"
Snif, snif...
Por cierto, este año hubo mucho voley... con partidos ya preparados para los gringos... pero sin el encanto de los partidos que jugaba el virginiano..
¿Volley? ¿qué es eso?
No recuerdo CASI nada. Algún detalle vago si acaso...
Fran
(recién llegado de Bruselas: la Chimay azul sigue sabiendo muy rica... aunque casi ni la probé)
He entrado por causalidad en este blog y me gustaría saber si vais a volver el próximo verano y cómo me puedo apuntar. Muchs gracias,
Alberto
Alberto,
Te aconsejo que llames al Colegio Mayor Peñafiel (983 298 277) y preguntes por los campos de trabajo
me alegro de que todavia haya gente preocupada por viajar a paises necesitados de ayuda ademas de los erasmus
Hombre internet y todo eso es un buen rollo... pero lo que de verdad cuenta es lo "no virtual"... Así que Oscar estoy totalmente de acuerdo contigo: da gusto oir que esto de echar una mano no es una "moda".
Un abrazo a todos.
Fran
Contad conmigo para otra vez
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