sábado, 9 de febrero de 2013

EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL EN PORTUGAL



Partimos el viernes a las 10 de la mañana dispuestos a emprender una aventura de fin de semana a Portugal Valentin, Carlos Chamorro, Álvaro Baños, Álvaro Velasco, Ully, Jesús Luna (Chuchin) y Pablo Meana. El itinerario era:
  • Viernes: Visita a Coímbra y llegada a la urbanización BOM SUCESSO
  • Sábado: Visita a Lisboa, paseo guiado por la urbanización y visita nocturna a Óbidos.
  • Domingo: Vuelta a Valladolid pasando por el santuario de Fátima.
Salimos con unos minutillos de retraso a consecuencia del despiste de un servidor con la maleta. Al volante iba Valentin y de copiloto Carlos Chamorro “El propietario” pinchando la música de la discoteca. La pluralidad musical era notable; desde DJ Castor hasta Manolo Escobar pasando por Queen y Fito y Fitipaldis, siempre acompañado de nuestros canticos y bailes e intercalando con algún momento de mayor espiritualidad.
La llegada a Coimbra fue algo aparatosa debido al tiempo y a la dificultad de aparcar. Visitamos la zona universitaria y la Universidad mas antigua del mundo (el resto de la ciudad en coche). A menudo dudábamos si estábamos en Coimbra o en Kiev, ya que algunos edificios universitarios se asemejaban a los edificios de la etapa soviética.

Tras terminar calados pusimos rumbo a la urbanización a la que llegamos ya de noche. Aquí tuvo uno de sus momentos estelares Carlos Chamorro asomandose por la ventanilla y gritando a los de la recepción desde el coche: “EHH, SOY CARLOS CHAMORROOOO, SOY PROPIETARIOOOO…!!!”, lo cual fue bastante recordado durante el resto del viaje y los días posteriores.
En la urbanización lo primero que hicimos tras dejar las maletas fue uno de los actos a los que Valentin nos acostumbra diariamente: Beber cerveza. Cenamos en la casa de Carlos Chamorro unos bocadillos traídos desde el Colegio Mayor Peñafiel y como bebida digestiva para bajar la cena chupitos de orujo de hierbas. Nos fuimos a dormir para al dia siguiente madrugar y poner rumbo a Lisboa.
Llegamos a Lisboa el sábado por la mañana para conocer el casco histórico, la torre de Belén y la zona de la Expo. Aparcamos en el subterráneo de una plaza y caminamos por todo el centro de la ciudad, compramos vino de oporto y cogimos otra vez la furgoneta para ir a la Expo. Vimos todos los edificios y repasamos todos los países y capitales viendo las banderas con Álvaro Baños, Ully y Pablo Meana, mientras los demás nos veían como si fuéramos marcianos. Comimos en el centro comercial en un KFC.
Tras comer volvimos en furgoneta a Bom Sucesso, donde Álvaro Velasco demostró su capacidad de comunicación y su poliglotismo en la salida de Lisboa preguntándole a un taxista desde el coche donde estaba la autopista “A Otto” moviendo casi la mano con la voz del Padrino, lo cual fue también recordado.
Llegamos a Bom Sucesso a las 17 donde un amigo del padre de Carlos chamorro nos enseñaría las distinguidas casas de la urbanización. Entro entonces en acción Carlos Chamorro con su segundo momento épico presentándose como “Carlos Chamorro el hijo de su padre”. Vimos las casa de David Chipperfield, Alvaro Siza, Aires Mateus, etc.
Una vez vista la urbanización fuimos a ver Óbidos de noche y a cenar a un restaurante que conocía Carlos Chamorro. Al final acabamos cenando en el único bar que vimos abierto ya que Chamorro como copiloto no tiene precio. Una vez mas después de cenar tomamos unos chupitos de orujo hasta acabar la botella para bajar la cena.
El domingo nos despertamos para regresar a Valladolid parando en Fátima. Asistimos a una misa en portugués y visitamos todo el santuario: la encina en la que se apareció la Virgen, el trozo de Muro de Berlin, etc.
La vuelta en furgoneta se dificultó por el mal tiempo y las infrastructuras portuguesas, aunque como fin de viaje aprendimos muchas cosas: La teoría de la deformidad de Chuchin, el mito de la mujer portuguesa bigotuda que estuvo presente desde el principio del viaje, y que en el desafio entre Ully y Chamorro sobre quien bebe mas alcohol salió vencedor Álvaro Velasco.
Finalmente tras el viaje y la repetición de algunos clásicos como DJ Castor llegamos a Valladolid a las diez de la nochepara cenar y contarles a todos lo que se perdieron.

Firmado: Pablo Meana

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tendríamos que repetir...